viernes, 7 de octubre de 2011

Medal of Honor: Rising Sun

Distribuido por: Electronic Arts
Desarrollado por: EA Los Angeles
Género: Shooter en primera persona, Acción
Fecha de Lanzamiento: 28 de Noviembre de 2003
 

Nubes sobre el sol naciente
Medal of Honor Rising Sun fue la siguiente entrega de la saga después del sobresaliente Frontline, y quizás ello le pudo pesar. No es un mal juego ni mucho menos, y hasta se puede decir que Electronic Arts intentó innovar algo. Supongo que tanto la crítica especializada como los jugadores esperábamos algo más.  
Por primera vez, en un shooter basado en la 2ª Guerra Mundial no luchamos contra los nazis, sino contra los asiáticos (Japón, Singapur, Filipinas, Tailandia, entre otros). Es arriesgado y creo que fue un buen intento de no ofrecer siempre lo mismo. Es cierto que siempre estamos del bando aliado, y siempre con los EEUU. Esta ha sido la tónica general con todos los juegos de la saga. Pero con Rising Sun se nos ofrece nuevos escenarios y nuevos tipos de misiones.
Además, como suele ser habitual en la saga, hay un gran trabajo de documentación detrás. Me gustó especialmente como los japoneses salían del suelo e intentaban hacerme ataques banzais. Me recordó mucho a las fases con Miller en Call of Duty: World at war. Sin duda, el juego de Treyarch le debe mucho a este Rising Sun. Podemos considerarle su precursor, ya que esta entrega de Medal of Honor fue pionera en este sentido.
Sin embargo, hay dos aspectos que lastran toda buena intención en Rising Sun: El apartado gráfico y lo excesivamente corto que es el modo historia (modo un jugador).
Lo de los gráficos no se entiende. No sé si es porque EA no quiso invertir en mejorar el motor gráfico para los First Person Shooters, o porque no tuvo la capacidad de mejorarlo. No es cierto que los gráficos sean peores que en Frontline, simplemente es que no se han mejorado en nada, y los del Frontline ya eran un poco desfasados, incluso para el 2002.
Sólo hay 9 misiones, y cada una puede ser completada en un máximo de media hora. Algunas, sobre todo las 2 primeras, son bastante más cortas. Es decir, que, si tienes más o menos tiempo, en 2 tardes puedes terminar el juego. La única excusa en este sentido es que hay multitud de extras, y puede que haya gente que se entretenga desbloqueándolos.
Aquí nos encontramos con otra de las novedades de Rising Sun. Aparte de los objetivos que tenemos en cada fase, pueden aparecer misiones secundarias extras. No las conocemos a priori y podemos descubrirlas accidentalmente (por ejemplo, si nos encontramos un prisionero y lo liberamos, o si disparamos a un contenedor explosivo). Completar misiones secundarias desbloquea contenidos extras. También lo hace el encontrar objetos en los escenarios. El problema es que no se da ni una sola pista al respecto. Yo me encontré una estatua de buda al disparar por error una caja que a su vez contenía otra más pequeña, y así unas cuantas veces hasta que me salió la estatua.
Otra novedad interesante está en los escenarios. Empezamos en un barco, luego visitamos una ciudad de Filipinas, la selva en Guadalcanal, unas calles en Singapur, el puente sobre rio Kwai (muy bueno el guiño hacia la película), entre otros. Todos ellos son bastante interesantes. Igual que Frontline, no sobra ninguna fase. Es más, se echa en falta alguna más.
La novedad no sólo está en los escenarios en sí. La forma de jugar también es diferente. Exceptuando las 2 primeras fases, (que, por cierto, son muy brillantes), los escenarios son muy amplios y admiten varios caminos. Está bien porque tenemos posibilidad de sorprender a los enemigos, o hacerlas de forma diferente si las rejugamos). 
Además para evitar la frustración del jugador si muere en mitad de una misión y que tenga que volverla a empezar desde el principio, existen puntos de guardado en algunas misiones repartidos a lo largo del escenario. Suelen estar colocados justo antes de algunas partes más difíciles dentro de una misma fase.  Esto fue muy criticado en su día y a mí me parece un completo acierto.
Otra cosa en la que se ha mejorado es en cuanto a la trama. En esta ocasión encarnamos al marine Joe Griffin, cuya aventura comienza con el Día de la Infamia. Se nos cuenta cómo su hermano es secuestrado posteriormente, y cómo se va encontrando con unos cuantos personajes más, que son esenciales para el desarrollo del juego. Aunque no sea nada del otro mundo, sí que hay bastante más argumento que en otros Medal of Honor.
En cuanto a la dificultad creo que es bastante más fácil que el Frontline, entre otras cosas porque los puntos de guardado ayudan mucho. El control responde bien, y en ningún momento se hace incómodo. Es más, me atrevería a decir que el control es menos brusco que en su antecesor.
El apartado sonoro sigue siendo muy bueno. Las armas suenan de forma realista, y la ambientación te mete en medio de la batalla. Lo que sí ha empeorado es la banda sonora. El doblaje está en castellano, excepto las voces de nuestros enemigos (a los japoneses se les suele oír mucho hablar en su idioma), y la voz en la narración de las escenas reales en blanco y negro.
En resumen, Medal of Honor Rising Sun es un episodio muy digno dentro de esta saga. Si bien en términos técnicos se queda bastante atrás, las novedades jugables se agradecen. Aparte de las comentadas, admite cooperativo, y tiene un deathmatch online. Una pena que sea tan corto, a pesar de su rejugabilidad.
Nota: 7

2 comentarios:

  1. te falto decir que tiene modo coperativo para dos personas para jugar el modo historia

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    1. Buenas,

      en el último párrafo si que digo que tiene modo cooperativo. No especifico que es para el modo historia, y que es a pantalla partida para dos personas, pero sí que lo había puesto, jeje. De todas formas, no he podido jugarlo en este modo.

      Saludos y gracias por leer mi blog :)

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